Cuando estás embarazada una de las cosas que más te preocupan es ¿sabré cambiarle los pañales a mi bebé? ¿Eso no es muy difícil? ¿Eso no es muy asqueroso?. Todos te miran como si fueras idiota, he de decir. En parte es porque cuando ya tienes hijos cambias tantos pañales a lo largo del día que te olvidas del “respeto” que te daba al principio. La otra parte es que claro, tienes problemas más graves que limpiar cacas y pises. ¡Aquello se convierte en una nimiedad!
Yo no soy en absoluto partidaria de tratar con condescendencia a las embarazadas, así que de vez en cuando vamos a responder a todo lo que quiso usted siempre quiso preguntar y no se atrevió.
¿DA ASCO?
El que os diga que cambiar pañales es una de las cosas que más le gusta del mundo MIENTE como un bellaco. Una cosa es que el momento de cambiar pañales pueda ser divertido porque tienes a tu bebé tumbadito, le haces cucamonas, te sonríe, se come los pies, tú te lo comes a besos… eso está bien, es genial. Pero limpiar una plasta de las dimensiones de Madrid, seamos serios, no le gusta a nadie.
Por supuesto que te haces a ello. Te inmunizas. Limpias el culete sin darte mal y sin pensar en realidad lo que estás haciendo, pero de ahí a disfrutar… NO. Va un trecho muy largo.
¿ES DIFÍCIL?
Lo cierto es que no. Conforme vuestro hijo se vaya haciendo mayor la cosa se complicará más porque se moverá mucho, no colaborará, tendrá superpoderes como el hacer la croqueta y tendrás que aprender a hacer cinco llaves de judo para placarle y conseguir cambiarle sin sufrir bajas. Afortunadamente esto sucede cuando ya hemos cambiado tantos pañales que podríamos hacerlo con los ojos cerrados y una mano en la espalda.
Pero cuando son recién nacidos está “chupado”. Chupado, chupado.
¿QUÉ PAÑALES ELIJO?
Hoy en día, básicamente, la elección se centra en ¿pañales de tela o pañales convencionales? Si estáis interesados en los pañales de tela podéis consultar en muchos de los blogs y foros de crianza natural donde encontraréis cumplida información al respecto. Si os habéis decantado por los pañales de celulosa, tenéis un montón de marcas a vuestra disposición.
Los pañales van por tallas. Como consejo general, no compréis muchos pañales de la talla 1 (2 a 5 kilos). La talla 2 abarca de los 3 a los 6 kilos y la mayoría de los niños rápidamente pueden utilizarla. ¡Y es más barata!
¿QUÉ HAY QUE UTILIZAR PARA CAMBIAR UN PAÑAL?
Si tenéis un cambiador acolchado, fenomenal. Si no, con una toalla sobre la cama o incluso un empapador. En realidad, estos son muy útiles, aunque tengáis un cambiador estándar porque tienen un tacto más agradable y si se hace pis o cacas, se recoge mucho más fácil.
Tenemos que tener el pañal a mano, obviamente, y toallitas. Hay quien en casa prefiere tener una palangana con una esponja suave y agua, guardando las toallitas para cuando se está fuera. Podemos optar por usar crema de barrera siempre o sólo cuando haya irritación, esto a gusto del consumidor.
¿CÓMO SE CAMBIA AL NIÑO?
1. Se coloca al niño en la superficie donde lo vamos a cambiar. Nunca, y nunca es nunca, lo dejaremos sin supervisión. Los niños, sobre todo cuando son un poco más mayores, tienen una habilidad extrema para darse la vuelta. Evitemos que se caigan.
2. Desabrocharemos la ropa, se la subiremos y soltaremos el cierre del pañal. Los niños cuando se ven con el culito al aire tienen tendencia a hacerse pis. Así que no quitaremos el pañal de debajo inmediatamente. Incluso si es posible, le limpiaremos con él debajo
3. Cuando lo quitemos, lo tiraremos al suelo o a cualquier otro sitio que no nos moleste. ¡Ya lo recogeremos cuando terminemos!
4. Limpiaremos el culete. Las niñas siempre de delante hacia atrás para evitar que las heces entren en la vagina. Haremos hincapié en los pliegues y limpiaremos en profundidad.
5. El pañal se coloca con los dibujitos en la parte de delante. Los adhesivos deberemos colocarlos sobre esa banda, lo más ajustados que podamos.
6. Comprobaremos que todo está bien, que le tapa el culete, le abrocharemos la ropa interior y ¡ya está! ¡Solo falta dar le un achuchón!
Como véis, no hace falta ningún master para cambiar el pañal a vuestros bebés. Sólo un poco de práctica y en nada ¡Podréis cambiar a vuestro peque con los ojos cerrados!
Fotos: Morguefile, Pañales Pop-in en Yobio y Stokke